Cuando hablamos de innovación, lo primero que se nos viene a la cabeza son los mediáticos Netflix, Amazon o Ebay…por eso creo este blog sobre innovación y transformación digital, para hablar de que existe otra innovación.
Otra innovación es posible, y va de la mano de las empresas “normales”.
Podemos definir como empresa “normal” una pequeña o mediana empresa . Son este tipo de empresas las que tiene más necesidad de innovación y de innovar.
También considero, en base a mí experiencia, que son estas pequeñas empresas “normales” las portadoras de una mayor oportunidad de innovar.
Como decía, uno acostumbra a pensar que la innovación es cosas de empresas grandes, y puede que incluso sea cierto puesto que disponen de muchos más recursos para estar en la vanguardia de la innovación, eso les hace convertirse en referentes y en ejemplos citables.
Sin embargo, pasamos por alto una ventaja que hace que las pequeñas empresas “normales” puedan convertirse en las abanderadas de la innovación: su agilidad.
Al tratarse de empresas más pequeñas, los trámites y la rapidez con la que pueden llevar a cabo los cambios se convierten en procesos mucho más cortos que en empresas multinacionales.
Aunque para hacerlo implica querer hacerlos, es decir: la innovación requiere de actitud puesto que es gracias a las ganas de hacer cosas (actitud) cuando se promueve el cambio.
También se debe contar con los mecanismos y procesos para llevar a cabo esa innovación, es decir: se necesita un sistema de innovación dentro de la empresa.
La innovación requiere actitud innovadora.
En este blog quiero dedicarle espacio a la innovación en Extremadura, la innovación para despachos jurídicos y la innovación sensible porque de nada sirve la innovación si no va acompañada de humanidad, talento y empatía.
La innovación no va de productos y servicios, ni de aplicar tecnologías…la innovación va de personas: personas que piensan en personas y que gracias a eso desarrollan productos adaptados a las necesidades reales de los clientes.
¿Qué NO es la innovación?
Si me tuvieras que definir la innovación como algo, auguro que me dirías que es algo relacionado con la creatividad.
O con inventar cosas…
O, puede que impulsados por esta vorágine que ha acelerado el proceso, pienses que la innovación está ligada a la transformación digital.
Yo te diría que sí, pero no.
La innovación no es eso. Al menos, no es solo eso.
La innovación va de la mano del valor percibido por los usuarios o clientes, haciendo que su implicación en el desarrollo de productos y servicios innovadores tenga mucho peso.
De todo esto y de más cosas te iré hablando en los próximos posts.
¡Nos leemos!
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